Como es lógico, el uso de soluciones automatizadas y robóticas tiene un impacto directo sobre el empleo y la productividad de la industria. Sin embargo, pese a la visión negativa que algunas personas puedan tener, este cambio no necesariamente es negativo. Más bien, todo lo contrario.
Según el informe de AER Automation, el 25 % de las empresas de robótica en España trabajaron en soluciones para logística y almacenamiento. En el 2022 su demanda también creció significativamente, con un aumento del 25,8 % en la venta de robots de servicio. Siendo el 79 % de estos robots destinados al transporte y logística.
Además, el 80 % de los robots de servicios fabricados en España son exportados, destacando así el creciente protagonismo de nuestro país a nivel global. Pero, ¿cómo afecta esto realmente al empleo?
- En el proceso de automatización, el factor humano no sólo sigue siendo necesario, sino que es imprescindible.
- Algunos puestos de trabajo se adaptarán a los cambios, y a su vez surgen muchos otros que están relacionados con el uso eficiente, responsable y ético de las tecnologías.
- El trabajo de las personas será imprescindible para controlar, mantener, gestionar, programar y organizar la tecnología para aportar soluciones innovadoras.